jueves, 10 de junio de 2010

Precaución Mundialera

Sea bienvenido el mundial. Este es un momento en donde los millones de hormiguitas que vivimos en este humilde hormiguero llamado México por fin nos juntamos como nación a ver a nuestros once jugadores en acción. Lamentablemente nunca trascendemos en los mundiales y no pasamos más que de “pioresnada”, pero la esperanza nacional parece volcada cada cuatro años con una devoción casi idéntica a la de la virgen de Guadalupe en donde la problemática nacional e individual parece desaparecer por un mes. Pero amigos míos, recuerden que en efecto la vida no es así. Los problemas de cada uno de nosotros siguen por más y que once mexicanos nos distraigan la mirada.
Y no digamos de nuestro decadente y querido país en manos de los que quieren celebrar un bicentenario en medio de injusticias, corrupción y malos gobiernos. Tan solo recordemos que estamos pasando por un proceso electoral muy raro, y que debemos prestarle mucha atención al rumbo que tomen las mismas. Los partidos políticos se pelean entre ellos por un hueso ya muy comido y sin carne, pero aún así lo suficientemente nutritivo para enriquecerlos individualmente.

Este 11 de Junio inicia un momento de nacionalismo a propósito de nuestros supuestos once guerreros. Porqué no mejor aprovechamos este momento en donde todos nos unimos para evaluar que podemos hacer por México. No digo que no veamos y disfrutemos el gran espectáculo que es el mundial, tan solo digo que aprovechemos estos momentos para reflexionar entre todos y no dejar en el total descuido a nuestro país.
Bien se ha dicho por varios analistas en el tema, que el deporte nacional refleja por completo a la sociedad a la que representan, y es por eso que no hemos podido llegar lejos en lo social ni en lo deportivo. Veamos el caso de Brasil, un país igual o más pobre que México el cual ya se adueño del deporte mundial y del siguiente mundial debido a su espíritu de mejorar y superar la crisis.

Sonará feo decirlo, pero Javier Aguirre con sus discursos casi poéticos ni Cuauhtémoc Blanco nos sacaran de la crisis ni de la pobreza. Ni siquiera donando sus inflados salarios. Porqué no mejor todos ponemos un granito de arena porque México este mejor. Recuerden que el vaso que tiramos al suelo por coraje y luego lo queremos recuperar tan solo corta o queda mal. Entiendo estemos hartos del sistema, pero en lugar de luchar contra el, luchemos para el. Que el bicentenario nos recuerde que ponernos violentos no genera mucho cambio en realidad, mas que litros de sangre en las calles.
Disfruten mucho de sus partidos, coman antojitos y beban…con moderación. Y recuerden esta humilde precaución mundialera.

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