lunes, 29 de marzo de 2010

Ciudadano al asecho II

La aventura regiomontana sigue y se siguen observando muchas cosas. La vida del universitario común del TEC, se ve muy mermada por los hechos ocurridos de hace unos días, pues toda la dinámica universitaria ha cambiado. Se les revisa hasta el más infimo y pequeño vello para revisar y certificar que sea estudiante de ahí. Por obvias razones yo no he podido ingresar al lugar, pero respeto el que se pretenda dar cierta seguridad y certeza a los miles de estudiantes en esta situación tan precaria.

Es muy extraño el pasar por el exacto lugar donde se cometio un asesinato de tal magnitud y llegarlo a contemplar como algo normal y del dia a dia. La delicuencia no es un estado normal de la sociedad, y en un lugar donde los habitantes dejan de vivir su vida normalmente; se deja de ser libres. La solucion no es montarnos en una jaula imaginaria hecha a base de miedo y angustia en la cual debemos de ser reclusos de un mal gobierno, la corrupción y el desacato generalizado de la sociedad por las normas basicas. Yo no se ustedes, pero ya sea Distrito Federal, Monterrey, Reinosa, o donde sea; pero yo no quisiera vivir en un lugar donde ni siquiera puedo cohabitar a mis anchas, y donde sea objeto de todo tipo de improperios desde el narcotrafico hasta las mordidas a un policia. Mi siguiente oración tendría que ser que la solución a este mal esta en el que el gobierno mexicano aplique correctamente las leyes con todo el rigor, pero esto va más alla hasta el punto donde vivimos en una sociedad ya putrefacta. Un lugar donde la gente vive un ensimismamiento generalizado y donde nuestra vida y nuestros problemas son los unicos que importan. No se ustedes, pero México es el único lugar que conozco el cual los perros usan los puentes peatonales y donde familias completas cruzan la calle por debajo del puente. Insisto que nuestra sociedad ya esta podrida y en una especie de olla de presión en la cual solo vemos por nosotros mismos y no la sociedad. Preferimos ahorrar tiempo y dinero, y le damos mordida a un policia, que al aceptarla nos esta dando a entender lo susceptible que es para venderse y no cumplir su labor con alguien que bien podría ser yo, un asesino o un narcotraficante.

En efecto, somos un país pobre y con todo tipo de carencias y donde ese policia no recibe un salario justo como para mantener a su familia y tiene que recurrir a conseguir dinero por otros medios. Vivimos en una sociedad muy egoista y narcisista, la cual vive un momento inclusive para dejar eso atras y unirnos, y no continuar con esta prostitución social. La solucion no esta en ningun gobernante o partido, esta en nuestro deseo en actuar en conjunto por que las cosas mejoren y no solo quejarnos y ya. Los principios de la sociedad son el juntarse en grupo en busqueda de un bien comun, al momento de dejar de buscar ese bien comun dejamos de ser sociedad y literalmente hemos dejado que las malas costumbres y el dinero nos hayan hecho prostituir nuestras realidades y creencias. En verdad creen que estamos en situación de festejar un bicentenario como celebración de un logro social, teniendo una sociedad tan nefasta.

No se ustedes, pero yo s soy mexicano y no me dan ganas de celebrar un evento de tal magnitud teniendo mi propia casa tan sucia.

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