jueves, 21 de mayo de 2009

Política de la Influenza

Recién hemos salido del temible virus de la influenza que azotó tierras mexicas, y tal parece que la madre tierra no afloja ni un poquito el cinturón del pueblo mexicano que tanto queremos. Ahora una oleada de candidatos balines azotan las calles del país en búsqueda de un curul o de cualquier huesito de nuestros impuestos que puedan roer. La lista empieza desde ex deportistas que quieren seguir cobrando su inflada quincena por exhibirse en televisión nacional y hacernos sentir retorcer el orgullo mexicano un poquito más abajo de la cintura en cada una de sus desaventuras deportivas, hasta dinosaurios de la política olvidados, hijitos de esos dinosaurios; o porqué no, cualquier hijo de vecina que le parece pintoresco e idóneo el lanzar su candidatura y dejar en pausa su educación primaria. No sé cómo es posible que el país esté cayendo tan bajo para que cualquier tipo de personas tome un curul, no tenga la menor idea de lo que hace y solo fomente las decisiones por bancada y la partidocracia que nos ha hecho más daño que la bendita gripa del puerquito valiente provocando que las reformas que tanto necesita el país para salir del charco y pulirnos un poquito frente al mundo y dejar esa etiqueta de indio en zarape mocoso y lleno de influenza. No me gusta ofender a nadie, pero una dupla de ex deportistas y supuestos baluartes nacionales cuya escolaridad dudo sobrepase la preparatoria y cuya oratoria tipo ciudad Neza no creo sean lo adecuado para un real cambio para nosotros. Voy de acuerdo que el temido “terminator” acabo de gobernador de california, pero entendamos que él vive en un país de primer mundo, cuna del ratón Mickey Mouse y de toda la magia de Disney donde todo es posible; pero aquí necesitamos gente preparada, educada y con una visión que vaya más allá de su propio ego y de su cartera. Solo así México lograra un cambio real y visible para todos, pero mientras permitamos que nuestros ídolos televisivos y falsos dioses de la política se metan a nuestras urnas en la elección, nada de esto pasará.

No cabe duda que la frase “Los mexicanos tienen al México que se merece” que cierto político con aires de filósofo dijo alguna vez; tiene mucha razón. Mientras no le veamos la vital importancia al voto, al voto informado, y al libre acceso a las propuestas electorales de cada candidato; ningún San Juditas Tadeo nos va a salvar de cada vez que nos caiga el Chahuistle. El voto es el arma más importante que tenemos los ciudadanos para exigir a nuestros políticos que actúen en beneficio de todos. Sé que mucha gente perdió la fe en esta arma debido a que la mayoría de los políticos, como novios de rancho; nos prometen techo, comida y felicidad, y a la hora de los trancazos nadie nos escucha. Tan solo les quiero recordar que los orígenes de la democracia se remontan a la idea básica de que un político es aquella persona elegida por la ciudadanía para representarla y buscar el constante progreso de los intereses de esa ciudadanía, y si ese político no responde o no cumple con las expectativas de dicha ciudadanía, se le rinde cuentas directamente a la ciudadanía, y no a sus colegas políticos en un recinto donde nadie lo puede tocar. Tal vez sea momento de replantear la muy condecorada democracia mexicana liderada por un encharcado IFE, y unos muy ponzoñosos e influenzados partidos políticos. Dejemos de ser un votante CHINGUE SU MADRE, y seamos votantes participativos.

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